El espectáculo dura 75 minutos y se hace corto. Gaby opta por un didactismo prodigioso, huyendo de la hagiografía, mostrándonos desde muchos prismas diferentes la vida y obra de la magistral Libertad Lamarque. La selección musical es apabullante, abarca toda la trayectoria de La Novia de América, se repasa su vida y su obra, se muestran muchas anécdotas y detalles poco conocidos, siguiendo siempre un orden cronológico y una búsqueda de ir siempre un poco más allá. Tiene mucho ritmo y en ningún momento pierde la perspectiva, al contrario muestra múltiples facetas, convirtiéndose así en la crónica de una vida, una carrera y una época y sus vicisitudes. La actuación tanto actoral como musical de Gaby resultó como abrir uno de esos regalos que de niño uno descubría con ilusión y alegría. Picos altísimos de emoción se registraron al ir desgranando la vida privada de Libertad, especialmente la relación con sus padres, su hija y su amor de toda la vida: Alfredo Malerba. Todo esto intercalado con hermosísimas interpretaciones de canciones épicas de la Lamarque y su legado artístico que nunca morirá.